Cómo Almacenar y transportar fruta

El almacenaje y transporte son conceptos muy importantes cuando hablamos del mundo de la fruta y la verdura. Estos delicados alimentos requieren de un cuidado especial para evitar su degradación. De ello dependerá su venta y su disfrute a manos de los consumidores de fruta de todo el mundo.

¿Cómo consiguen traer bananas y otras frutas tropicales desde otro continente? ¿Cómo podemos enviar nuestro producto a otros países sin desperdiciar el género? Analizamos estos y otros casos.

Consejos para almacenamiento y transporte de fruta

Aunque cada fruta o verdura es diferente, su almacenaje requiere de unas medidas estándar, al igual que su transporte.

Respetar y tener en cuenta estos detalles ayudará a que lleguen a su fin (tiendas, supermercados, mercados…) en el mejor estado. Recordemos que evitar la degradación del producto equivale a mejor satisfacción y beneficio para todas las partes.

Maduración de la fruta

La leyenda de que una manzana podrida pudre a las demás no es incierta. Al madurar, las frutas liberan gas etileno. Este gas aumenta según va madurando, y causa que las frutas a su alrededor también aceleren su proceso de maduración.

Lo preferible es supervisar el estado de la fruta descartando las piezas dañadas antes de su envío. Si previamente revisamos posibles piezas dañadas nos evitaremos uno de los principales problemas de la fruta. Y mucho cuidado con enviarlas demasiado verdes. Evitará que se dañen, pero la satisfacción no será para nada la óptima.

El envoltorio para transporte

Otro factor esencial. La agrupación dependerá del tipo de frutas. Igual que existen variedades que se envuelven de forma independiente mejorando su conservación, hay algunos tipos y variedades que se acumulan de forma menos armoniosa. Mientras que en los primeros casos con productos delicados suelen repartirse en bandejas, la fruta o verdura a granel sí que requiere un extra de mimo.

Los palets de plástico son perfectos para transporte; Asépticos, reciclables y fáciles de limpiar. El embalaje ha de ser lo más transpirable posible, estable y a poder ser, ligero y exento de desperdicios. Esto nos ayudará a agilizar y abaratar el transporte, todo teniendo en cuenta la conservación de los vegetales.

Espacio adecuado para almacenaje

Ya sea en pleno tránsito hacia su puesto o ya instalados en su espacio objetivo, debemos cuidar las condiciones del mismo.

El transporte de verduras y frutas se realizará en vehículos refrigerados, que no congeladores. Esto es esencial para detener el avance de las bacterias y por tanto la degradación de las frutas. Eso sí, no deben someterse a esas temperaturas por mucho tiempo o las piezas se verán afectadas.

Una vez depositadas en el almacén, deberemos supervisar 2 factores. El primero es el contacto de la mercancía con paredes y suelo. Un palé elevado será clave para evitar que la fruta se degrade. También requeriremos una monitorización de la temperatura y humedad. En el almacén de vegetales deberemos mantener temperatura fresca y una humedad constante entre el 85% y 90%.

Temperatura adecuada

Tanto en el transporte como en el almacenaje, la fruta y verdura necesitan de temperaturas muy concretas para que todo el trabajo haya valido la pena. En el transporte es más difícil mantener la temperatura estable, pero en el caso de las frutas siempre buscaremos temperaturas por entre 1º y º3º.

Las temperaturas frescas retrasarán el avance de las bacterias, aunque a su vez también retrasarán la maduración. De nuevo, el arte de planificar el envío en el momento perfecto es un punto clave. Ni verdes ni demasiado maduras, las frutas y verduras tienen distintos ritmos de maduración y eso también deberá tenerse en cuenta.

Condiciones para entregar unas frutas perfectas

Cuidar cada uno de estos detalles nos ayudará a mejorar el transporte y almacenamiento, pero también la calidad del producto servido y la satisfacción del cliente.

La importancia del cuidado, embalaje y condiciones harán ahorrar tiempo y dinero a nuestros clientes, y por lo tanto, mejorar y ampliar nuestra relación comercial. Una manera de que todos ganemos.